12 señales de que tu hígado está en peligro (cirrosis hepática)
17/08/2025
La cirrosis hepática es una enfermedad silenciosa y peligrosa. Muchas personas no se dan cuenta de que su hígado está fallando hasta que los síntomas se vuelven graves. Detectar las señales a tiempo puede marcar la diferencia entre una vida saludable y una situación crítica.

¿Qué es la cirrosis hepática?
La cirrosis es una condición crónica en la que el tejido sano del hígado es reemplazado por tejido cicatricial, lo que afecta su funcionamiento. Este daño puede ser causado por:
- Consumo excesivo de alcohol.
- Hepatitis B o C.
- Hígado graso no alcohólico.
- Alimentación poco saludable.
Un hígado dañado no logra filtrar toxinas, producir proteínas ni regular los procesos digestivos como debería. Por eso es vital reconocer las señales de alerta.
12 señales de cirrosis hepática que no debes ignorar
- Cansancio extremo y persistente → sentirte agotado todo el tiempo, aunque duermas bien.
- Pérdida del apetito → falta de ganas de comer de manera constante.
- Pérdida de peso inexplicable → bajar kilos sin dieta ni ejercicio.
- Náuseas y molestias digestivas → hinchazón o malestar después de comer.
- Color amarillento en piel u ojos (ictericia) → exceso de bilirrubina en la sangre.
- Abdomen hinchado (ascitis) → acumulación de líquido en la zona abdominal.
- Hinchazón en piernas o tobillos → retención de líquidos por mal funcionamiento del hígado.
- Picazón intensa en la piel → causada por acumulación de sales biliares.
- Vasos sanguíneos en forma de araña → pequeños capilares rojos en rostro, cuello o pecho.
- Moretones o sangrados fáciles → por falta de proteínas de coagulación.
- Orina oscura o heces pálidas → señales de que la bilis no fluye correctamente.
- Confusión o dificultad para concentrarse → toxinas que llegan al cerebro (encefalopatía hepática).
¿Qué hacer si tienes estos síntomas?
Si notas una o varias de estas señales:
- Consulta a un médico de inmediato.
- Evita el alcohol y los alimentos ultraprocesados.
- Mantén una alimentación balanceada y rica en vegetales.
- Haz ejercicio moderado y controla tu peso.
Un diagnóstico temprano puede salvar tu vida y detener la progresión de la enfermedad.
Conclusión
El hígado es un órgano vital que trabaja día y noche para mantenerte sano. La cirrosis puede avanzar en silencio, pero tu cuerpo siempre manda señales. Escúchalas y no las ignores.
Comparte esta información con familiares y amigos, porque detectar la enfermedad a tiempo puede marcar la diferencia.
Aviso importante: Este artículo es solo informativo y no sustituye la opinión médica profesional. Si tienes síntomas graves o persistentes, consulta a un especialista.