Orégano Orejón: Una Planta Medicinal Poderosa para Tu Salud
12/06/2025
El orégano orejón es una planta aromática originaria de África y Asia, muy utilizada en la medicina tradicional por sus potentes propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, digestivas y expectorantes. A diferencia del orégano común, sus hojas son más grandes, gruesas y carnosas, de aroma intenso y sabor fuerte.

¿Para qué sirve el orégano orejón?
El orégano orejón es un remedio natural muy popular para tratar y aliviar síntomas de distintas dolencias:
1. Enfermedades respiratorias
- Alivia la tos, el asma, la bronquitis y la congestión nasal.
- Tiene efecto expectorante, ayudando a eliminar la flema.
2. Problemas digestivos
- Estimula la digestión.
- Reduce gases e hinchazón.
- Ayuda contra el estreñimiento leve.
3. Dolores e inflamaciones
- Calma dolores musculares o articulares al aplicarlo de forma externa como cataplasma.
- Combate infecciones leves de garganta o encías haciendo gárgaras.
4. Propiedades antimicrobianas
- Se ha usado como desinfectante natural para heridas leves o para prevenir infecciones bucales.
Receta de infusión de orégano orejón para fortalecer el sistema respiratorio y digestivo
Ingredientes:
- 5 hojas frescas de orégano orejón
- 1 taza de agua (250 ml)
- Miel (opcional)
- Jugo de ½ limón (opcional)
Preparación:
- Lava bien las hojas y colócalas en una olla con el agua.
- Lleva a ebullición y deja hervir 3 a 5 minutos.
- Retira del fuego, tapa y deja reposar 10 minutos.
- Cuela y bebe tibio. Puedes añadir miel y limón para potenciar el efecto.
Dosis recomendada: 1 taza en la mañana y otra en la noche, durante 5 a 7 días.
Precauciones:
- No se recomienda durante el embarazo o la lactancia sin supervisión médica.
- Evita su consumo en exceso, ya que puede irritar la mucosa gástrica.
- Consulta con un profesional si estás tomando medicamentos o tienes enfermedades crónicas.
Conclusión
El orégano orejón es una planta medicinal accesible y muy útil en el hogar, especialmente para quienes prefieren alternativas naturales. Siempre es importante recordar que los remedios naturales complementan, pero no sustituyen, un tratamiento médico profesional.