Meter las manos en hielo: una técnica simple para aliviar el dolor de cabeza

Una forma poco conocida pero efectiva de aliviar ciertos tipos de dolor de cabeza, especialmente los tensionales o los provocados por estrés, es sumergir las manos en agua con hielo durante unos minutos.

¿Cómo funciona?
El frío actúa como analgésico natural. Al meter las manos en hielo, se estimulan los nervios periféricos y se provoca una respuesta del sistema nervioso que puede distraer al cerebro del dolor en la cabeza. Además, esta técnica ayuda a reducir la inflamación y mejora la circulación.

Cómo aplicar esta técnica:

1. Llena un recipiente con agua fría y añade cubos de hielo.
2. Sumerge tus manos durante 1 a 2 minutos.
3. Si es tolerable, repite varias veces con pausas de unos segundos entre cada inmersión.
4. Mientras lo haces, concéntrate en tu respiración para potenciar el efecto relajante.

¿Cuándo puede servir?

• Dolores de cabeza por tensión o estrés.
• Cefaleas leves a moderadas.
• Episodios donde no se tiene acceso inmediato a medicamentos.

Esta técnica es segura y fácil de aplicar en casa. No sustituye a un tratamiento médico, pero puede ser un buen recurso de primeros auxilios naturales.